CONTRA VIENTO Y MAREA

¿Los argentinos saldremos de nuestra encrucijada?

Isabel Bohorquez

Gracias siempre al Memo de Mendoza por la confianza https://www.memo.com.ar/opinion/52059/

Hace exactamente quince días que asumió el nuevo presidente en Argentina y ya parece que hubiera pasado un año según los pronosticadores de desgracias ajenas.

Es notable como -quienes han sido responsables de conducir nuestro país los últimos veinte años- se hacen los desentendidos con respecto a la montaña inmensa de problemas que se han apilado caóticamente uno tras otro sin que nadie tuviera la valentía de afrontarlos de una vez.

Y con esto me refiero a todos los sectores/partidos políticos y a todas las organizaciones que han cohabitado en el poder y la conducción año tras año. ¿Los representantes de la oposición desconocían los gastos faraónicos o el excesivo crecimiento de los organismos estatales? ¿Nadie controló o pidió explicaciones desde el Congreso o desde cuanto espacio de reclamo pudiera existir en nuestro sistema democrático? ¿Los sindicatos, las organizaciones sociales en defensa de los sectores más vulnerables, etc., etc., nunca advirtieron que este proceso de gasto excesivo, desmedido y pervertido nos iba conduciendo paso a paso a un derrumbe y que los pobres, lo eran aún más y sin salida? ¿Los expertos de cada sector no señalaron la debacle educativa por ejemplo? Podemos seguir…

El proceso de deterioro ha desfilado delante de nuestros ojos hasta convertirse en un gigante inocultable.

Nos volvimos más pobres en todo sentido.

Nos ganó la miseria en cualquier rinconcito de nuestra vida social y cultural.

Nos derrotó la avaricia y la holgazanería se infiltró en el corazón de miles.

Nos convertimos en los títeres de vaya a saber quién…

Nos desconocimos.

La Patria se desgarró entre quienes quieren tener razón aunque los hechos les golpeen en la frente y quienes no supieron más adónde recurrir porque se faltaron a las promesas, se debilitaron las fuerzas políticas por corrompidas y cómplices y se acabaron los héroes de la Patria.

El 56% de los argentinos -tan citado por estos días- que apostaron por Milei, reúne a los que creen en él, a los que temen pero igualmente votaron con la confianza puesta en un cambio indispensable y a los que fundamentalmente decidieron decirle que no al gobierno anterior y a todos sus sucedáneos. No debería ser tan difícil de entender….

Y el otro 44% de los argentinos que eligió la opción que ya nos estaba gobernando, no ha dado signos de respetar la voluntad mayoritaria. Al menos, cuenta con miembros vociferantes y críticos acérrimos al instante. Según algunos de sus voceros, todo lo que ha hecho hasta ahora Milei es inconstitucional y atenta contra la voluntad del Pueblo que ellos dicen resguardar y proteger (¿?).

Algo llamó mi atención esta tarde.

Fue una publicación, entre las cientos y cientos que circulan, que dice así: Yo no voy a ser cómplice de nadie en la entrega de mi país. Soy ese 44% que ama a su gente, a su tierra, a su patria y a su bandera! 

Ante lo cual yo me pregunto: ¿Cómo es que pueden erigirse en los que aman?

Yo también amo a mi tierra, a mi país, a mi gente y a mi bandera. No sé si es posible contar por porcentajes a la cantidad de argentinos que compartimos el mismo sentimiento, independientemente de a quien hayamos elegido como presidente.

¿Quién puede ubicar e identificar genuinamente en cuáles personas habita el amor y cuáles no? ¿De qué modo se expresa este amor por la patria, la gente, la tierra y la bandera que es posible detectarlo y ubicarlo en un lado u otro de los porcentajes de electorado?

Es una vara que difícilmente pueda ser cargada sin encontrase con su doble filo…

Puedo comprender las diferencias de perspectiva. Nací y me crié en un hogar donde la contienda política estuvo siempre presente. Mi familia se rompió y se fracturó de maneras dolorosas y difíciles; por eso mismo creo profundamente que alguna vez hay que sanar y avanzar, perdonarnos y mirarnos desde un sentido de futuro y de cuidado de la vida. Y dejar a los muertos descansar en paz. Honrarlos. Hacer justicia en su nombre adonde corresponda sin distinción de ninguna especie. Pero dejarlos en paz.

 Me aflige ver a nuestra sociedad enfrentada por razones que -con rectitud de conciencia- debemos afrontar que nos han llevado a la miseria y a una crisis sistémica sin fin. Razones que puestas a ser revisadas y debatidas incomodan a unos pocos que pierden demasiado y asustan a muchos que tienen todo para perder .

Nuestra pobre Patria ha sido manoseada en tantos discursos donde le juraron amor y la mal vendieron de mil maneras diferentes, mientras nosotros hemos sido los impotentes testigos de tanta malversación y mentira.

Alberto Fernández dejó un país incendiado y a poco menos de 15 días crítica como si él no tuviese nada que ver…Eso es cinismo sin medias tintas.

Los mercaderes de la pobreza montan una escena bizarra para hacer una demostración de poder, siendo que en todos estos años no lograron aportar soluciones específicas a ninguno de los problemas que alejan a la pobreza de la gente. Sólo la administraron y formaron así sus indignos ejércitos de esclavos y se convirtieron en reyezuelos tiranos y gordos. Vale para los sindicatos también.

Creo que  debemos madurar y dejar atrás nuestra eterna adolescencia…y hacernos cargo del desastre en el que estamos.

Hoy gobierna el presidente que ganó por legítima mayoría. Lo eligieron argentinos que también aman a su patria, a su gente, a su tierra y a su bandera. Habría que respetar eso en primer lugar, como principio fundamental de convivencia y luego participar puntualmente en aquellos asuntos en los que podamos opinar con algo de fundamento y colaborar con soluciones concretas.

Según yo lo entiendo, el país no se divide entre amorosos y desinteresados peronistas, progresistas de izquierda y variopintos defensores de las nobles causas populares por un lado y los malvados, pérfidos indiferentes y materialistas a los que la gente no les importa un comino de derecha por el otro.

Esa simplificación es tan absurda que no resiste un análisis sincero y sensato. O es muy malintencionada y muy bien orquestada para que los incautos repitan sus frases del manual del buen e intachable sector político.

Tenemos miedo. Estamos preocupados y angustiados. Muchos de nosotros no tenemos espalda para soportar grandes sacrificios y eso nos tiene en vilo. Pero el cambio, indispensable y urgente, asoma como un amanecer y eso es el cimento de nuestra esperanza.

Nadie debería meterse con las esperanzas de un Pueblo….Y esta vez, contra viento y marea, el Pueblo eligió a Milei.

Evoco aquí una bellísima poesía hecha canción de Marilina Ross (1991):

“Contra viento y marea desafiemos la sombra a la luz de una idea
con el alma encendida hay que andar por la vida contra viento y marea.

Y aunque el mar sea adverso y estemos inmersos en aguas muy feas
continuemos el viaje que a nuestro coraje la fe lo acarrea.

Contra viento y marea cada sol se repite, cada día alborea
y florece a porfía un jardín de poesía contra viento y marea
si llevamos ardientes la estrella en la frente igual que una tea
entre un monte de pinos se abrirá algún camino contra viento y marea.

Contra viento y marea la sonrisa de un niño es la gran panacea
y una mano tendida la ternura crecida contra viento y marea.

El amor tiene un duende que ríe, que enciende, que crea y recrea
y aunque al diablo le pese retoña y florece y al mal lo voltea.

Contra viento y marea hay montones de manos para hacer la tarea
y esas pilas de ganas de llegar a mañana contra viento y marea
lo que importa es la gente del sur y del norte de allí donde sea
y ganar la partida porque triunfe la vida contra viento y marea.

Contra viento y marea propongamos sin miedo una gran asamblea
donde allí se proclame que la gente se ame contra viento y marea
desterrar la codicia, tirar la injusticia desde una azotea
y colgar un letrero que diga te quiero y todos lo vean
contra viento y marea avancemos con todo sin mancharnos con brea
si hace falta en la piedra plantaremos la hiedra contra viento y marea.

Esta fue mi propuesta, tal vez lo que resta y todos desean
es estar donde vibre la ansiedad de ser libres contra viento y marea.

Quiera Dios que así sea…”

FELIZ NAVIDAD PARA TODOS